La paternidad o maternidad autoritaria se caracteriza por reglas estrictas y altas expectativas, enfocándose principalmente en la obediencia de los niños, niñas y adolescentes. Este estilo de crianza, aunque firme, no siempre es el mejor camino para el desarrollo saludable de un niño o adolescente. Expertos indican que esta aproximación puede generar miedo hacia los padres, lo que podría reflejarse en bajas calificaciones, baja autoestima, habilidades sociales deficientes, riesgo de enfermedades mentales, y hasta conductas delictivas o adicciones.

Es importante encontrar un equilibrio entre la paternidad autoritaria y la paternidad permisiva. La paternidad permisiva, que conlleva pocas o ninguna regla, tiende a consentir a los niños y niñas en exceso, permitiéndoles hacer lo que deseen sin consecuencias claras. Este enfoque puede ocasionar que los padres teman a sus hijos, y podría llevar a problemas como el comportamiento impulsivo, relaciones problemáticas, habilidades sociales deficientes y egocentrismo en los niños.

El mejor enfoque de crianza es la paternidad y maternidad responsable. Este estilo combina atención y cariño con límites claros y expectativas elevadas, logrando una conexión sólida entre padres e hijos. Estudios demuestran que este tipo de crianza promueve el desarrollo positivo de niños y adolescentes, resultando en mejores calificaciones, autoestima, habilidades sociales y una menor probabilidad de enfermedades mentales o conductas delictivas.

Si deseas conocer cómo una crianza responsable puede fortalecer la relación con tu hijo, no olvides seguir las redes sociales de Redes con Límites Seguros para más información.

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