Hablar con nuestros niños, niñas y adolescentes sobre la cultura pornográfica actual no tiene que ser una conversación incómoda o demasiado formal. A veces, es más efectivo tener pequeñas conversaciones frecuentes, integrándolas naturalmente en el día a día. Esto ayuda a que el tema no se sienta tan serio o anticipado, sino una parte normal de la vida familiar y sus interacciones.

Un tema importante a abordar es la hipersexualización que se ve en los medios y cómo afecta nuestra percepción de la realidad. Un ejemplo de esto es la publicidad de productos como los de belleza, donde en lugar de enfocarse en el producto, el anuncio pone énfasis en la apariencia sexualizada de la modelo, como su escote, lo cual puede no ser apropiado para un anuncio dirigido a una audiencia general. Esto nos invita a reflexionar: ¿es necesario centrar la atención en esa parte del cuerpo para vender el producto?

En estas conversaciones, puedes señalar ejemplos de anuncios que tus hijos vean en la televisión, internet, revistas o incluso en la calle. Comenta tus observaciones con ellos y anímales a que también expresen sus opiniones. Puedes preguntarles si creen que ese tipo de publicidad es positiva o negativa, y por qué. Esto fomenta un debate sano y les ayuda a desarrollar su pensamiento crítico sobre lo que ven en su entorno.

También es útil que en estos diálogos les ayudes a debatir por qué están de acuerdo o en desacuerdo con tu comentario y cómo estos temas se relacionan con los valores de la sociedad. De esta manera, aprenderán a identificar qué es adecuado o inapropiado y a respetar las opiniones de los demás, mientras fortalecen su propia postura.

Si deseas obtener más información sobre cómo apoyar a tus hijos a reconocer este tipo de comportamientos en los medios y la sociedad, no olvides seguir las redes sociales de Redes con Límites Seguros para más consejos y orientación.

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