Si no has tenido la oportunidad de hablar con tu hijo o hija sobre la anatomía del cuerpo humano durante los primeros años de la pubertad, utilizar diagramas básicos puede ser un buen punto de partida. Enseñarle a tu hijo o hija sobre su cuerpo puede prevenir muchos problemas futuros. Hablar sobre los pechos, el pene o la vulva es fundamental para explicar las áreas privadas del cuerpo, su sensibilidad y quién puede o no tocarlas. Esto les ayudará a desarrollar límites sobre su cuerpo, protegiéndolos de posibles daños.
En conjunto con la seguridad corporal, es esencial enseñar a nuestros niños, niñas y adolescentes la importancia de establecer límites claros. Ya hemos abordado temas sobre cómo protegerlos de daños en artículos anteriores de Redes con Límites Seguros. Si alguien, ya sea un adulto o un compañero, desea tocar o ver los genitales de tu hijo, deben pedirle permiso. Esto se aplica también a los padres, doctores y cualquier otra persona que pueda estar cerca de esas áreas del cuerpo. Además, la boca debe considerarse una parte privada, ya que es un área sensible que también puede ser objeto de tocamientos indebidos.
Es crucial que enseñes a tu hijo o hija la diferencia entre lo apropiado y lo inapropiado en relación con el contacto con la boca y las partes privadas del cuerpo, para que puedan establecer límites claros sobre lo que es y no es aceptable.
Los niños son naturalmente curiosos acerca de sus cuerpos. Si les proporcionamos diagramas detallados y les explicamos de manera clara, podrán aprender qué es saludable y seguro para ellos, reforzando lo que ven en sus clases de biología en la escuela. Es importante que comprendan que las partes exteriores del cuerpo son las primeras que se ven y tocan antes de cualquier parte interna, y debemos prepararlos con la información adecuada.
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