En la actualidad, no existe un espacio en internet donde nuestros niños, niñas y adolescentes puedan saciar su curiosidad sobre la pornografía y la sexualidad de manera saludable. Ninguna otra generación ha estado tan expuesta al tipo de pornografía que es habitual hoy en día, la cual, de manera rutinaria, muestra actos sexuales violentos, crueles y deshumanizantes. Algunos adolescentes describen crecer en esta cultura tóxica como un sentimiento de ahogo, sin ninguna persona que pueda rescatarlos de este mar de información dañina.

Es por esto que resulta crucial que los padres mantengan conversaciones abiertas con sus hijos sobre estos temas, para evitar que se ahoguen en un mar de información errónea. Un estudio indica que los hombres que han estado expuestos continuamente a la pornografía, sin recibir ningún tipo de educación alternativa, son más propensos a:

  1. Tener actitudes negativas y apoyar el acoso sexual y la violencia hacia la mujer.
  2. Carecer de empatía por las víctimas de violación.
  3. Insistir a sus compañeros en participar en actividades sexuales inspiradas por la pornografía.
  4. Experimentar dificultades para desarrollar relaciones íntimas saludables.
  5. Desarrollar una obsesión por su sexualidad y un comportamiento compulsivo hacia el uso de la computadora y servicios de internet.
  6. Tener una mayor probabilidad de sufrir disfunción eréctil u otros problemas de desarrollo sexual.

El estudio también señala que cuanto más joven sea la persona expuesta a la pornografía, mayor será el problema que enfrentará en su vida adulta. Si bien no todos los niños responden de la misma manera a la hipersexualización, y la pornografía no afecta a todos de igual manera, los expertos coinciden en que nunca es tarde para ayudar a crear factores protectores que prevengan este tipo de experiencias.

Los factores protectores incluyen:

  1. Comunicación abierta sobre el uso saludable de internet.
  2. Conversaciones que afirmen y refuercen el uso adecuado de internet, y que validen los sentimientos y emociones de los niños y adolescentes.
  3. Escucha activa, sin que los niños se sientan juzgados.
  4. Desarrollo en un entorno donde se brinde información correcta y saludable sobre la sexualidad.
  5. Capacidad de reconocer y rechazar modelos negativos.

Si deseas saber cómo inculcar estos valores a tus hijos, sigue las redes sociales de Redes con Límites Seguros para obtener más información.

Share This