La paternidad y maternidad no vienen con un manual de instrucciones. Es completamente normal sentirnos fuera de nuestra zona de confort cuando enfrentamos conversaciones delicadas o sorprendentes con nuestros hijos, especialmente cuando se trata de temas como la sexualidad, relaciones y valores personales. Sin embargo, estos momentos pueden ser una gran oportunidad para conectar y guiar a nuestros niños, niñas y adolescentes de manera saludable y segura.
Reflexiona sobre tus propias creencias
Antes de tener este tipo de conversaciones, es útil reflexionar sobre tus valores y creencias. Esto te permitirá tener claridad sobre lo que deseas transmitir y cómo abordar sus preguntas. Considera tus opiniones sobre temas como:
- ¿La sexualidad debería ser vista como algo positivo o algo que da miedo?
- ¿Es la sexualidad un tema del que pueden hablar abiertamente contigo?
- ¿Qué postura tienes sobre temas como la masturbación, la pornografía o el número y tipo de parejas sexuales?
- ¿Qué valores consideras importantes en las relaciones, la familia y la comunidad?
Responder estas preguntas internamente te ayudará a prepararte para hablar con tu niño, niña o adolescente de manera clara y respetuosa.
Escucha y responde con claridad
Cuando tus hijos hagan preguntas sobre temas difíciles, es importante responder de manera corta, concreta y honesta. Por ejemplo, si te preguntan sobre la sexualidad, puedes dar una respuesta de una o dos oraciones que refleje hechos y valores, como:
- «La sexualidad es una parte natural de la vida y puede ser una fuente de placer, pero siempre debe manejarse con respeto y responsabilidad.»
- «Es importante que puedas hablar de estos temas conmigo para que recibas información correcta y te sientas seguro.»
Después de responder, valida su curiosidad con una frase como: «¿Esto respondió tu pregunta?». Esto les permitirá saber que estás abierto a profundizar si necesitan más información y que eres una fuente confiable para ellos.
Brinda apoyo constante
Estas conversaciones no solo son para resolver dudas inmediatas, sino también para establecer un vínculo de confianza a largo plazo. Cuando tus hijos saben que pueden contar contigo para hablar sobre temas sensibles sin temor a juicios, les estás dando las herramientas para tomar decisiones informadas y responsables.
Por supuesto, también es importante reconocer que no tienes que saberlo todo. Si no tienes una respuesta en el momento, está bien decir: «No estoy seguro, pero investiguemos juntos.» Esto refuerza la idea de que siempre estarás ahí para ayudarlos.
Recursos adicionales para padres y madres
Vivir en un mundo lleno de información (y desinformación) puede ser complicado, especialmente para niños y adolescentes. Por eso, es útil contar con recursos educativos confiables que puedas compartir con ellos. Estas herramientas pueden complementar las conversaciones que tengas en casa y reforzar los valores que estás transmitiendo.
Si deseas más consejos sobre cómo apoyar a tu niño, niña o adolescente en estas situaciones, no olvides seguir las redes sociales de Redes con Límites Seguros. Ahí encontrarás información práctica y recursos útiles para fortalecer la comunicación y guiar a tus hijos en un desarrollo saludable y seguro.
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